
Es una playa tranquila al pie de un importante cordón dunar, visitada por los pobladores de San Antonio Oeste. La gran amplitud de mareas se hace evidente en este punto en el que el mar se retira casi mil metros en la bajante dejando al descubierto una inmensa planicie intermareal.
Es uno de los sitios elegidos por quienes practica kitesurf ya que la extensión de esta playa y la incidencia de los vientos resultan ideales.
Recientemente se ha incorporado un pequeño parador y proveeduría.